hacer tú conmigo, te ruego que me des muerte” (vea Números 11:10–15). El Señor desea que Josué sea “próspero”, que no se sienta frustrado y desalentado, de manera que no escatima elogios para animarlo. Tres veces en esta sección fortalece la fe de Josué al pedirle: “Esfuérzate y sé valiente”. Por segunda vez en poco tiempo le promete que va estar con él dondequiera que vaya. El repetido aliento que Dios le da es tan sorprendente como significativo. ¿Acaso esa reiteración indica que un redactor torpe
Page 22